Tomate Tiempo

domingo, 13 de septiembre de 2015

El elefante encadenado 

un relato trabajado en Audiovisual con mis alumnos de 6º B de la escuela Nº 202
Rawson- Chubut


EL ELEFANTE ENCADENADO
Cuando yo era chico me encantaban los circos y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí, como a otros, después me enteré que me llamaba la atención el elefante.

Durante la función la enorme bestia hacia despliegue de su peso tamaño y fuerza descomunal...pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente : ¿ Qué lo mantiene entonces ¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia :
Si está amaestrado ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca...y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta : EL ELEFANTE DEL CIRCO NO ESCAPA PORQUE HA ESTADO ATADO A UNA ESTACA PARECIDA DESDE QUE ERA MUY, MUY PEQUEÑO.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía....Hasta
que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree - pobre - que NO PUEDE.

El tiene el registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás...jamás....intentó poner a prueba su fuerza otra vez.

Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos" simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez probamos y no pudimos. Hicimos entonces, lo del elefante : grabamos en nuestro recuerdo: NO PUEDO....NO PUEDO Y NUNCA PODRE. Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar.

Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma : " NO PUEDO Y NUNCA PODRE " Vivimos condicionados por el recuerdo de otros, que ya no somos y no pudieron.

Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón.....TODO TU CORAZON".
Jorge Bucay (Recuentos para Demián)
les dejo aquí las ilustraciones y las reflexiones:

Karen: "Lo que me dejó el relato fue que todos nosotros nos parecemos al elefante porque siempre tenemos un obstáculo que no nos deja avanzar. 


Yamil: "Sentí tristeza por el elefante encadenado. No se sentía bien encadenado con una cadena gruesa y con una estaca en el circo. 

Antonella Carla: No puedo y nunca podré son más fuertes que un elefante porque no te tienen que vencer esas palabras, porque todo es posible. 

Daiana: "Sentí tristeza, porque toca mis sentimientos. Me impido seguir mis metas diciendo esas palabras: no puedo. No tengo fe en mí. Lo que me dejó es que todos nos impedimos llegar a nuestras metas y nos detenemos. Eso es lo más triste. 

Marian: "Nunca hay que rendirse y decir no puedo y nunca podré". 


Maida: "No hay que darse por vencido".

Junior: " Si yo quiero, puedo". 

Lucas: "Nunca hay que decir no puedo, no lo puedo lograr, y siempre intentarlo. Nunca te rindas seguí y seguí intentando".

Damián: "El elefante estaba atado a una cadena y a una estaca pero no tiene fe de salir del circo". 

Luis Miguel: "El elefante estaba atado a una estaca en el circo y nunca pudo salir".

Aldana: "El elefante es igual a que nosotros porque a veces nos piden hacer algo y nosotros decimos que no podemos y que no lo hacemos". 

Lautaro G.: " Nunca hay que dejarse vencer. Siempre hay que ir por más".

Uriel: "Nunca digas que no puedes hacer algo".

Nico: "Nunca se tuvo que dar por vencido". 

 Hermosas reflexiones!! Los felicito!! Seño Móni.


domingo, 7 de septiembre de 2014

Hermosos trabajos de mis alumnos

¡Felicitaciones!
5º A y B de la Escuela Nº 20
Rawson - Chubut
Septiembre 2014